Lograr una vivienda accesible es habitualmente una labor costosa y complicada. Lo ideal seria que las viviendas ya estuvieran adaptadas por parte del constructor desde su construcción.
Una población cada vez más longeva y la mejora en la autonomía de las personas discapacitadas físicamente hacen más necesario el avance hacia una vivienda accesible.
Cada estancia e instalación debería contar con los criterios de accesibilidad universal, y poder ser utilizada por cualquier persona de forma autónoma y segura. Es posible que cuando alguien compra una vivienda no valore en aquel momento los elementos de accesibilidad, pero quizá algún día los necesite, y por lo tanto se debería tener en cuenta en el momento de la adquisición.
En España sólo el 23% del parque de edificios de viviendas existente se puede considerar accesible. El 77% restante no lo es. De los 3,85 millones de personas con discapacidad que hay en España, mas de la mitad se encuentra con problemas de movilidad en el hogar. Los espacios mas problemáticos acostumbran a ser las escaleras (43,3%) y los baños (29,8%).
Es en las entradas de los edificios donde se concentran la mayoría de los problemas. El 85% de ellos cuentan con escaleras, rampas mal diseñadas, ascensores que no disponen de los accesos o dimensiones correctas, etc. Según las recomendaciones oficiales los porteros automáticos, los interruptores, los timbres, o los buzones deberían estar situados a un altura de 1,40 metros. La anchura mínima de los pasillos debería ser de 0,90 metros, y debería contar con espacios de al menos 1,20 metros para permitir el giro de una silla de ruedas.
En enier disponemos de especialistas y soluciones de movilidad que os pueden ayudar a transformar vuestro hogar en una vivienda accesible.
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